1. Ajusta el brillo correctamente
Muchos televisores vienen de fábrica con el brillo al 100%. Esto acorta drásticamente la vida de los LEDs.
Lo ideal es mantenerlo entre 70% y 80%, suficiente para buena calidad de imagen y menor desgaste.
2. Evita encendidos continuos
Dejar la TV encendida todo el día (noticias, fondos, música) acelera la fatiga del backlight.
Apágala cuando no la estés usando y utiliza la función de apagado automático.
3. Mejora la ventilación
El calor es enemigo de los LEDs. Coloca la TV con espacio detrás y evita que quede pegada a la pared sin flujo de aire.
En muebles cerrados, considera dejar una abertura trasera para ventilar.
4. Limpieza regular
El polvo acumulado en las rejillas y difusores puede generar más calor. Límpialas cada pocos meses con un paño seco o aire comprimido.
5. Usa modos de imagen equilibrados
Evita “Dinámico” o “Vívido” de forma permanente, ya que fuerzan el brillo al máximo. El modo “Cine” o “Estándar” suele ser suficiente y más saludable para los LEDs.
6. Actualiza firmware si está disponible
Algunas marcas (LG, Samsung, Philips) publican actualizaciones que optimizan la gestión del backlight. Revisa en el menú de tu TV si hay una versión nueva.
Beneficio extra: menos consumo eléctrico
Reducir el brillo y apagar cuando no se usa no solo protege los LEDs, también ahorra energía. Un televisor ajustado puede consumir hasta un 25% menos.
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